Gracias a Internet, son muchísimos los potenciales compradores que pueden dar con el anuncio de tu inmueble. Sin embargo, en caso de que tu casa o piso no esté bien acondicionado, dichos usuarios no se lo pensarán dos veces a la hora de recurrir a otras opciones.
Todo lo contrario sucede si aplicas los consejos para preparar tu hogar para la venta en el mercado actual. Es innegable que llevarlos a cabo implica realizar un esfuerzo, pero merece mucho la pena, ya que la venta se cerrará incluso antes de lo esperado, obteniendo la cantidad deseada sin que tengas que lidiar con incesantes regateos.
Limpieza a fondo
En nuestra guía completa para vender tu propiedad rápidamente dijimos que las fotos son muy importantes. Nos reafirmamos, pero también hay que admitir que de poco sirven si, cuando los potenciales compradores acuden al inmueble, lo encuentran sucio.
Es fácil conseguir que la suciedad no se vea en las fotografías, pero las visitas que acudan a la casa o al piso para ver la propiedad in situ sí se darán cuenta de que la vivienda no está ni mucho menos limpia.
Como es de esperar, el suelo lo barrerás y fregarás con frecuencia, pero no nos referimos a este tipo de limpieza, sino a una llevada a cabo a fondo. No te dejes ni un solo rincón sin limpiar, ya que el más mínimo rastro de suciedad daría a entender a la parte compradora que, durante un cierto tiempo, te has desentendido del mantenimiento del inmueble. En definitiva, trasladarías una imagen de dejadez que no gusta nada a los compradores.
Si no puedes hacerlo tú solo, existe la posibilidad de contratar a profesionales de la limpieza que te ayuden. Sí, esto exige un desembolso, pero tal como explicamos en el artículo sobre cómo aumentar el valor de tu propiedad antes de venderla, lo acabas recuperando con creces.
Organización y orden
Cuando ya esté todo limpio, podrás dar comienzo a otro proceso que también es importante para preparar bien tu hogar: la organización. El simple hecho de cambiar un elemento de posición puede dar pie a que la vivienda parezca más espaciosa a la par que acogedora.
Aprovecha que estás organizándolo todo para transmitir a las visitas una sensación de orden. Para tal fin, simplemente asegúrate de que cada objeto está colocado en el lugar que le corresponde.
Decoración
Por muy limpia y ordenada que esté una casa, no llama la atención de los potenciales compradores si a nivel decorativo deja que desear. Recuerda que en el sector inmobiliario hay una enorme competencia, por lo que atraer a los usuarios es fundamental si quieres cerrar el trato en poco tiempo.
Si vivieras allí, lo más recomendable sería decorar la vivienda en base a tus propios gustos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el objetivo es el de que el estilo ornamental sea del agrado de la mayoría de visitas. Así pues, es preferible que te informes antes sobre las tendencias en interiorismo.
Por ejemplo, el estilo nórdico, el minimalista y el vanguardista están en pleno auge. Decantarte por uno de ellos y elegir una decoración que respete al cien por cien los colores y la filosofía es acertado en caso de que quieras atraer a las visitas.
Mobiliario
Es innegable que siempre existe la opción de vender el inmueble vacío. De hecho, algunos compradores lo valoran positivamente, ya que de esta manera pueden empezar un proyecto desde cero, sin necesidad de desprenderse de un mobiliario que ni quieren ni necesitan. Pero, ¿qué pasa con los demás potenciales compradores? A muchos de ellos les atrae enormemente la siguiente frase: “Listo para entrar a vivir”. Tu inmueble solo es compatible con dichas palabras si está amueblado.
No es necesario que vayas a una tienda de muebles cara para optar por los de madera maciza que duran toda la vida y que, por ende, exigen un desembolso estratosférico. Los más sencillos y minimalistas son suficientes para que, los compradores que pretendan instalarse cuanto antes en tu hogar, puedan hacerlo sin tener que recurrir a costosas mudanzas.
Iluminación
En líneas generales, solo se cuida la iluminación para tomar las fotografías, pero es importante que la casa esté siempre bien iluminada. En caso contrario, las visitas se llevarán una mala imagen. ¿Por qué?
El primer pensamiento que invadirá sus cabezas se resumirá en que tienes algo que esconder. No tiene por qué ser un defecto estructural de la vivienda o algo importante, pero hay algo que no quieres que la parte compradora detecte.
Otra sensación que puede producirse consiste en creer que la casa no cuenta con la suficiente luz natural por estar mal orientada o tener un bloque de pisos cerca que impide al sol ejercer su función orgánica que tan beneficiosa es para una vivienda no solo en términos de luz, sino también a nivel energético -especialmente en otoño e invierno-. Anticípate a esto asegurándote de que todas las persianas están subidas al máximo y las cortinas no afectan al paso de la luz.
Es inevitable que, como en toda vivienda, haya algún espacio menos iluminado de manera natural. En tal caso, coloca bombillas de alta potencia o instala tiras de luces LED autoadhesivas para obtener si cabe un mejor resultado a nivel visual.
Jardín y/o piscina
Si tu hogar no tiene jardín puedes saltarte este consejo, pero en caso contrario presta atención, porque es una clave importantísima. Y es que de nada sirve haber aplicado todos los consejos anteriormente sacados a colación si tienes el jardín convertido en una especie de selva.
Físicamente es una tarea bastante exigente, pero créenos, merece la pena llevarla a cabo: acaba con todas las malas hierbas, poda los setos y recoge los elementos indeseados como las hojas e incluso los excrementos de los animales.
Hablando de seres vivos, hay que decir que unos en concreto suelen ser un incordio en muchos jardines. En efecto, nos referimos a los insectos, especialmente los mosquitos. Si viene una visita y se percata de su presencia, puedes perder la venta. Para evitarlo, simplemente coloca de manera estratégica varias plantas que, más allá de cumplir una función ornamental, mantendrán alejados a estos molestos insectos. ¿No sabes cuáles elegir? Tus principales aliadas pueden ser la citronela y la lavanda.
Si no solo tienes jardín, sino que adicionalmente cuentas con una piscina, es fundamental que el agua haga gala de un estado impecable, incluso si las visitas tienen lugar en plena estación invernal.
Tras aplicar todos estos consejos, deposita tu confianza en una inmobiliaria. De esta forma obtendrás los beneficios de trabajar con un agente inmobiliario profesional, los cuales afectan positivamente no solo a los compradores, sino también a ti como vendedor.