Aunque depende de cada profesional, en líneas generales un agente inmobiliario cobra una comisión en función del importe de la operación que se cierra gracias en parte a sus funciones. Precisamente con el objetivo de ahorrarse este importe, algunos compradores y vendedores optan por llevar a cabo el proceso por sus propios medios. ¿Es buena idea? En cierta manera sí, pero lo más recomendable es recurrir a un experto en la materia.
Tal como veremos a continuación, trabajar con un agente inmobiliario profesional trae consigo una gran cantidad de beneficios, los cuales obtienen tanto la parte compradora como la vendedora.
Beneficios como comprador
Tarde o temprano surge la siguiente cuestión: ¿alquilar o comprar una vivienda? Cada opción tiene sus pros y contras, pero suponiendo que te decantes por la adquisición de un inmueble, lo mejor que puedes hacer es depositar tu confianza en un agente inmobiliario.
De hecho, cuando dimos los 8 mejores consejos para comprar tu primera vivienda, ya dijimos que dejar el caso en manos de una inmobiliaria era muy recomendable. Pero, ¿por qué?
En primer lugar, no te costará tanto dar con la vivienda idónea para ti. Esto es debido a dos aspectos fundamentales, resumiéndose uno de ellos en que el agente inmobiliario cuenta con una base de datos muy amplia en la que aparecen listados una ingente cantidad de pisos y casas.
Por otra parte, el profesional tiene un amplísimo conocimiento del mercado actual, con todo lo positivo que ello conlleva. Tras hacerte unas cuantas preguntas para saber cuáles son tus necesidades, no dudará en ofrecerte un par o tres de alternativas que se adaptarán al cien por cien a ti, así como a quienes vayan a acompañarte en la aventura de comprar un inmueble: pareja, hijos, etcétera.
Pero, ¿qué pasa si no tienes muy claro lo que necesitas? Por ejemplo, tal vez no sepas cómo elegir la ubicación perfecta para tu nueva casa. Ante este tipo de cuestiones, el extenso conocimiento del mercado que hemos mencionado antes se convierte en la mejor herramienta del agente, ya que te hace saber qué zonas son las más aconsejables en base a diversos aspectos importantes: precio medio por metro cuadrado, tranquilidad, proximidad a instalaciones útiles como el transporte público y los centros sanitarios, etcétera.
Como habrás podido deducir a raíz de todos los beneficios que acabamos de mencionar, hay otra ventaja más que no conviene obviar: el agente inmobiliario profesional proporciona un gran ahorro de tiempo.
Adquirir un inmueble puede ser un quebradero de cabeza, independientemente de si vas a vivir en él o más bien se tratará de una inversión -debiendo en este último caso informarte previamente sobre las inversiones inmobiliarias-. Incluso con plataformas online cuyos buscadores son precisos, acaba convirtiéndose en una odisea. Todo lo contrario sucede con un profesional muy experimentado en el ámbito de los inmuebles, quien en muy poco tiempo consigue dar con la casa o el piso que se ajusta completamente a tus gustos y necesidades.
Tras hacerlo, también ahorra tiempo en lo que respecta al proceso de negociación. Si lo llevas a cabo tú mismo, puede que acabes cosechando éxito, sobre todo si pones en práctica los 5 consejos para negociar el precio de compra de una vivienda. Sin embargo, el agente inmobiliario obtiene si cabe un mejor precio. Esto es debido a que, al hablar con el propietario, la parte vendedora le transmitió cuál era la cifra mínima que podía aceptar. Al no saberla tú, es probable que la rebaja inicial que pidas sea inferior a la que podrías haber solicitado para cerrar la operación.
Cuando ya sepas el importe final, llegará el momento de pedir la hipoteca. Entonces surgirán multitud de dudas que tú mismo puedes ver resueltas informándote sobre el impacto de las tasas de interés en el mercado inmobiliario e investigando acerca de cómo entender los tipos de hipotecas y elegir la adecuada.
Más allá de las dudas, otra dificultad se resume en los impedimentos que acostumbran a poner los bancos, sobre todo si tus ahorros son escasos o la nómina que ingresas mensualmente no es todo lo elevada que quisiera la entidad bancaria. Afortunadamente, cuentas con la ayuda del agente inmobiliario, quien suele tratar a diario con los bancos y sabe cómo negociar con ellos para obtener un buen trato hipotecario.
Beneficios como vendedor
Como hemos visto, si eres la parte compradora merece muchísimo la pena confiar en un agente inmobiliario. Pero, ¿y si eres el vendedor? Exactamente lo mismo podemos decir, puesto que este profesional proporciona una enorme cantidad de ventajas, empezando por la del ahorro de tiempo que también obtiene el comprador.
En su momento, publicamos una guía completa para vender tu propiedad rápidamente en la que ya explicamos lo importante que es contar con la ayuda de un profesional del sector. ¿Recuerdas que antes hemos explicado que tiene un gran conocimiento del mercado inmobiliario actual? A este aspecto tan positivo hay que sumar la gran cartera de clientes con la que cuenta.
Tu inmueble será el ideal para muchos potenciales compradores, pero ¿dónde encontrarlos? Muy fácil: en la base de datos de un agente inmobiliario. Eso sí, para agilizar más si cabe el proceso, tal vez el experto en la materia te dé varios consejos para preparar tu hogar para la venta en el mercado actual. Si los aplicas a rajatabla, desde que se publica el anuncio hasta que se cierra la venta, pasará muy poco tiempo.
Ahora que hemos hablado del anuncio, llega el momento de profundizar en él. Y es que no solo hablamos de uno solo, sino de muchos que son publicados tanto en la página web oficial de la inmobiliaria en cuestión como en tantos otros portales online. El objetivo es claro: llegar a la mayor cantidad posible de potenciales compradores.
Para calar hondo en todos ellos, será fundamental que determines un precio adecuado. En este sentido, es importante entender cómo funciona el proceso de tasación de propiedades, aunque la decisión final es siempre tuya. En este caso, no sería necesario recurrir a un tasador, ya que los agentes inmobiliarios también pueden desempeñar dicha función. Si la cifra indicada por cualquiera de los dos profesionales no te convence, puedes averiguar cómo aumentar el valor de tu propiedad antes de venderla.
Al estar tan acostumbrado el agente inmobiliario a tratar con todo tipo de compradores, sabrá negociar con ellos haciéndoles saber que bajo ningún concepto bajarás de una cifra en concreto.
Por ende, en poco tiempo llegaréis a un acuerdo, así que solo faltará ir al notario para que la operación llegue a su fin. De nuevo, la amplia experiencia del agente inmobiliario vuelve a sacarse a relucir, dándote a conocer con exactitud cuáles son los documentos esenciales en una transacción inmobiliaria. De esta manera, no perderás el tiempo -y el dinero- quedando con el notario y comunicándote dicho profesional que te falta algún documento que es importantísimo, por lo que no podría cerrarse la operación.
Incluso en los momentos finales, allí estará el agente inmobiliario dándote el apoyo que necesitas para que todo salga bien, aspecto positivo al que hay que sumar todos los demás que hemos descrito y que dan pie a que merezca mucho la pena trabajar con un profesional muy experimentado.